Suspiraban lo mismo los dos
y hoy son parte de una lluvia lejos.
Poder decir adiós es crecer.
Gustavo Cerati
Suspiraban lo mismo los dos
y hoy son parte de una lluvia lejos.
Poder decir adiós es crecer.
Gustavo Cerati
dulces son tus ojos
que se acercan hacia mí
Hoy nos une lo común
nos mantiene lo diferente
Subimos algunos niveles
Deberías de saber por qué
algunas precipitaciones
anunciaron en la radio
Ningún puente llega aquí
Arriba todo se respira bien
Usa tu piel para el llamado
animalizándome no conseguirás
que pueda atreverme a algo más serio
pero quién quiere atreverse a algo más
Es muy dulce el fantasma
que se quiere perpetuar
entre nieblas de un fragor
que me atrapa y me vuela
Desde arriba veo como las personas lloran
desde lo alto se puede descubrir el mal
se arrugan las camisas de tanto apriete
se estrujan los vientos al pernoctar
Y si allí podemos ser felices
¿por qué quedarnos en la mísera estación?
En la dulzura de tus ojos veo el sol
desesperado me entierro en esos labios
Allí, arriba, en lo más alto de lo alto
deja vu.
Dulce noche de un aroma dulce
nos encontramos por fin
y ahora que todo lo veo bien
me di cuenta que el amor
golpea varias veces a la puerta
el tiempo se cerró
se apagaron las llamas del sabor
se esfumaron los duendes con sus flechas
[Un árbol dio a luz
es primavera]
Atrás quedaron las almas del demonio
cada una con su desvencijado disfraz
Se coronaron las estrellas con un nombre
se evaporaron los silencios del “no ser”
En un crepúsculo de adioses y deseos
dieron el sí los corazones
Aumenta la grandeza de la pasión
en las puertas entreabiertas
[“Hay que animarse -dice un zorro viejo-
por las ventanas entra el sol”]
Los adoquines encienden el misterio de los pasos
Una mirada austral enfría ciegamente
[ciego de ver sin mirar en lo profundo]
una pesadilla atroz de la esperanza
Practico la mejor de las sonrisas
para dar un aire
Un juego de gato y ratón
enmarañado en telarañas
¿Cuántas veces fui el mismo tras el queso?
¡Cuántas más sentí en el ovillo de la desolación!
Un último adiós dejo en un suspiro
[aquellas cosas más pequeñas que valen oro]
Un cofre de momentos gloriosos
gloriosos momentos
que desborda una gratitud sin parangón
[Un último tango se funde con un beso nunca dado]
Los ojos hacia abajo como estrujando todo
De más está decir que el horizonte abre sus alas
El humo de un barco alejándose
llevándose lo que quedó para arrojarlo
en las profundidades del mar
Los edificios se desploman
las autopistas colapsan
los suelos se sacuden
las caricias escasean…
[Todo vuelve a resucitar]
Llueve
Caen de punta como aguijones
de olor, de castración, de maquillaje
Soy lo que estoy mirando
una incolora célula de flor
Un mestizaje extraño
un rock and roll sonando al plato
Todo se transforma ante las pálidas figuras que danzan
a mi alrededor
a mi alrededor
mi alrededor…
Y escucho voces
las otras
esas que denotan atención
que embellecen en el túnel
que dan la nota del adiós
Un mí mayor sonando a ocho manos
de un día en la vida
[o dos]
donde todo vuelve a empezar
Ayer me di cuenta que te amaba
Hoy también te amé en la distancia
y ya no puedo soportar volver a verte
En el balance siempre pierdo
Es como un dolor de muelas
que cuando vas al dentista todo pasa
pero el mientras tanto duele
y cómo…
Hay un testigo que puede dar cuenta
pero ¿para qué encender la mecha del dolor?.
Tengo las velas al viento para huir
Tengo las piedras pesadas para ahogarme
Tengo los cielos inciertos cobardes
de estrellas que no suelen aparecer
Tengo un sinfín de razones para extrañarte
Estoy cegado por mis espejos que señalan la verdad
Estuve en el camino de la desolación
donde la calle se hace melancolía
Hoy me di cuenta que algo se iba
porque tu voz se hizo infinita en la desfachatez
Ayer me vi cabalgando sin alas
sin nubes que atravesar para llegar
En el balance, siempre ganás
Es como un dolor de muelas
que cuando me ves llegar, acomodás el bisturí
Sin anestesia te divertís de mí tanto… tanto… tanto…
que ningún testigo se atrevería a dar cuenta…
Tengo las velas al viento para huir
Tengo las piedras pesadas para ahogarme
Tengo los cielos inciertos cobardes
de estrellas que no suelen aparecer
Tengo un sinfín de razones para extrañarte
Estoy cegado por mis espejos que señalan la verdad
Tenés tus alas al viento para vivir
Tenés las piedras preciosas para encenderte
Tenés el único infierno que soy yo
tratando de decir lo indecible
Tenés millones de razones para seguir
pero estás cegado en esperarme, es la verdad
Estuve en el camino de la desolación
donde la calle se hace melancolía
y sé que estuviste en blue street
andando en desolation row
Ahora que estás bien lejos
cargás con culpas
que tanto quisiste pisar
en el hoy
en tus sueños más logrados
Allí
donde el jugo de tu lumbre se hizo sol
y donde las esquirlas cavaron tu tumba
Allí
donde el cierzo nos dijo que no
y ese no potenciado se fugó en un sí
Ahora que tus labios se atreven
a besar
siento que puedo pirar
Ahora que los misterios se desvanecen
lloro por lo que es
La hendija
lateral absorbe cada pena
enlutada en el mármol sempiterno
que signa los tiempos de nuestro tiempo
del ya jamás nunca jamás
Ahora que aprendí aprendo
y puedo sonreír
y más te amo...
En tres días más, dejaré esta ciudad y desapareceré sin rastro. Dentro de un año, quizás me asentaré donde nadie conozca mi cara. Desear...